CRÍTICAS

EXPOSICIÓN INDIVIDUAL EN SEVILLA

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Una de las figuras más representativas de la actual pintura impresionista española es Manuel Barahona. Su pintura es acreedora de la influencia de los grandes maestros impresionistas.

Barahona siente una constante preocupación por la representación del campo andaluz, elemento de extraordinaria vibración lumínica. Si observamos detenidamente la pintura de este revolucionario artista, podremos comprender algunos de sus secretos técnicos. Sorprende, en primer lugar, la extraordinaria economía de medios en la plasmación del paisaje, las figuras, los utensilios agrícolas y el campo, por ejemplo, no son más que rápidos trazos de pincel increíblemente tocados.

En análisis de las figuras revelan un empaste generoso, en el que las aplicaciones de pintura cobran acusado relieve, lo que les proporciona un doble valor cromático y volumétrico. Los olivos «andaluces» constituyen en la obra de Barahona un incesante ejercicio de valoración del espacio atmosférico, en lo que el pintor expresa con maestría inusitada que «tres pinceladas del natural valen más que dos días de trabajo de caballete».

RAFAEL MUÑOZ 

"El Correo de Andalucía", Sevilla.